Álvaro Dopico,¨Chiqui¨, abandonó ayer el campo de Aneiros consciente de que el Cadete B sufrió, pero con la satisfacción de haber conseguido tres puntos muy importantes, que proclaman a su equipo campeón del Grupo A de forma matemática a falta de una jornada para la conclusión de la Primera Fase de competición.
¨En la primera parte no hemos hecho nuestro mejor fútbol ya que ambos equipos salimos al rectángulo de juego respetándonos mucho y esperando a que uno de los dos cometiésemos algún error. No hubo prácticamente ocasiones y el dominio fue alterno. Pero en el segundo período esto cambió y a pesar de que encajamos el gol cuando mejor estábamos jugando, demostramos en el tramo final que nuestro equipo está fuerte físicamente y con dos goles en tan sólo cinco minutos le dimos la vuelta al marcador. El Portuarios acusó el desgaste del partido y nosotros supimos aprovecharlo¨.
El próximo fin de semana, los discípulos de Pedro Garrote y Chiqui cerrarán la primera fase en nuestro pequeño coliseum frente al Eume Deportivo.
¨La primera fase ha sido nuestro primer contacto con el resto de equipos y ya hemos observado que hay varios muy fuertes. Le podemos ganar a cualquiera, pero también viceversa. Muchos de los diez partidos que llevamos disputados los hemos ganado en el tramo final después de meter mucho trabajo en el juego. No existe mucha diferencia entre los equipos de la categoría y todos los partidos te exigen que estés a tu mejor nivel¨ señaló Chiqui.
La trayectoria del Cadete B en esta Primera Fase de competición ha sido inmaculada con un soberbio 10 de 10, a falta de la última jornada. Los aficionados del Club Deportivo Narón que hayan seguido a nuestros jóvenes futbolistas en este primer tercio de temporada han disfrutado de un juego más propio de una categoría superior y con detalles técnicos-tácticos sólo aptos en conjuntos muy bien trabajados.
¨El equipo ha ido de menos a más, pero queda mucho trabajo por hacer. Acabamos de conseguir nuestro primer objetivo que era meternos en el grupo uno, el de los equipos fuertes. Esto lo hemos podido conseguir gracias a la unión que existe en el vestuario y que nadie falta a los entrenamientos. Siempre están dispuestos a trabajar. Son una piña, tanto en el campo como en la calle. Esto es la magia del fútbol. Son compañeros y amigos. No compiten entre ellos y siempre se ayudan, lo que facilita el trabajo de los entrenadores y es un orgullo trabajar con ellos¨ añadió nuestro bravo entrenador.
Pese a que es un equipo muy joven, nadie en el club puede evitar soñar con el techo de estos dieciocho futbolistas que tan buena imagen están cuajando.
¨Tenemos un equipo muy joven y de futuro. Sólo hay seis futbolistas de segundo año, si no me falla la memoria, entre los dieciocho. Lo más importante es que independientemente de la edad es que cada uno que salta al campo lo da todo y eso se nota en el juego y en los resultados. De hecho hacemos muchas rotaciones, para que todos puedan disfrutar. Y también queremos que los de segundo año empiecen a foguearse con los juveniles porque para ser un club de base y que potencia la base, debemos hacer esto¨ replicó nuestro entrenador.
Es evidente que el dúo técnico que forman Pedro Garrote y Chiqui funciona. El juego, los números y el buen ambiente en este equipo les avalan.
¨Ya estuve trabajando con Pedro durante 5 años en el Galicia de Caranza y lo poco que se de esto lo he aprendido junto a él. Es capaz de trasmitir su filosofía de juego de una forma muy clara y sencilla para que todos los jugadores lo entiendan rápido. Siempre consensuamos las decisiones y desde el primer día que he trabajado con él, siempre hemos tenido una simbiosis perfecta en la que no hay ni primero ni segundo. Pedro es un amigo y estoy encantado de volver a entrenar con él¨ concluyó Álvaro Dopico.